Misiones Jesuitas, 3 dias desde Santa cruz
¡Mucho más que iglesias hermosas! ¡Bello medio ambiente, gente amable, un ritmo de vida completamente diferente!
El área de las misiones es rica en cultura y su historia es especial. En toda la región se respira una atmósfera especial, la vida transcurre con calma. La visita a este área es inolvidable. A partir de dos días usted puede visitar las Misiones.
En Bolivia en contrasto con Argentina o Paraguay, las iglesias de las Misiones Jesuitas están intactas. Han sido renovadas por el arquitecto Hans Roth y han sido declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
El área de las Misiones Jesuitas fue habitada por tribus que vivían como nómadas. Primeramente, los Jesuitas establecieron un estado autónomo religioso en Paraguay y desde allí se expandieron hacia Bolivia. Aquí establecieron asentamientos con dos o tres sacerdotes a cargo de cada uno de estos. Cada asentamiento poseía su propia armada que tenía la reputación de ser la mejor entrenada de todo el continente. Estos protegían el área contra los portugueses en Brasil y contra los españoles.
Los indígenas se beneficiaban de vivir en estos asentamientos puesto que de esta manera podían huir del sistema de encomienda (en el cual eran forzados a trabajar a cambio de protección) y la esclavitud.
Los españoles comenzaron a darse cuenta de que los Jesuitas se volvían más y más poderosos, en 1767 las misiones fueron disueltas y los Jesuitas expulsados del continente. Cuando los españoles se dieron cuenta de que los asentamientos no eran beneficiosos, los abandonaron y más tarde fueron abandonados también por los indígenas. Lo que quedó de estos lugares fue tierra para la agricultura y fantásticas iglesias las cuales todavía hoy en día pueden ser visitadas.
Los Jesuitas no solo inculcaron la religión a los indígenas, también su cultura; se les enseñó a hacer y tocar instrumentos musicales como arpas y violines y a procesar madera para otros fines.
Una vez cada dos años, en las iglesias de las misiones, se hace un concierto barroco. El cual atrae el interés mundial.
Instrumentos musicales y ornamentos aún son manufacturados hoy en día en esta región.
Misiones Jesuitas, 3 días
Dia 1 Su guía lo recogerá en su hotel en Sa. Cruz para el viaje a través de la hermosa tierra baja verde.
Después de dejar atrás la ciudad, el paisaje cambia. Puede ver a los menonitas en su carro cubierto que tienen sus colonias en esta región. Desde San Ramón disfrutará del paisaje ligeramente inclinado. Su guía puede indicarle las palmeras que son asfixiadas por los árboles bibosi. En toda la zona se ve agricultura y ganadería. San Javier es conocido por sus productos lácteos, queso y yogurt.
Si presta atención, probablemente pueda ver aves de presa y tucanes.
San Javier fue fundada el 31 de diciembre de 1691 por dos misioneros jesuitas. Fue la primera misión en la Chiquitania. Los misioneros habían recibido instrucciones de encontrar una ruta entre Asunción y Santa Cruz. San Javier fue elegido como parada entre ambos lugares y fue la capital de las misiones jesuitas durante casi 90 años.
Visitaremos la iglesia y el museo, cuyas pinturas tienen diferentes colores que las iglesias en las otras misiones porque se usaron tintes naturales locales.
Después del almuerzo todavía es una hora en coche a Concepción.
En el camino pasaremos por una colección de piedras enormes que datan de la época glacial, las Piedras de Paquió.
Existen muchos tipos de orquídeas en el área de Concepción.
Concepción fue fundada en 1699. Los jesuitas vivieron aquí hasta que fueron expulsados por los españoles en 1767 y huyeron a los bosques.
Visitaremos la iglesia. Cenaremos y pasamos la noche en Concepción.
El segundo día visitaremos dos museos, uno de los cuales está ubicado en la antigua casa de Hugo Banzer, ex presidente (1997-2001) y dictador. Luego partimos para la pequeña misión de Sa. Ana.
El paisaje es hermoso, se ven pastizales y árboles intercalados por estanques. Podrá ver muchas especies de aves y de otros animales. En las pequeñas aldeas podrá observar a la población local realizando sus actividades diarias.
Las calles a lo largo de la Plaza de Sa. Ana no están pavimentadas y en la Plaza se alza árboles Toborochi. Su guía puede contarle la leyenda que explica porqué los troncos de estos árboles tienen su forma redonda.
La misión de Sa. Ana fue fundada por solo un fundador en 1755. Hay cruces de madera que marcan la entrada al pueblo. La iglesia fue construida solo después de que los jesuitas habían sido expulsados del país.
Luego comenzamos la última parte de nuestro viaje por hoy, a San Ignacio, cerca de la frontera con Brasil.
San Ignacio es la ciudad más grande de las misiones jesuitas y es un lugar bien animado. El cercano lago Guapomó es un lugar maravilloso para pasear. La fábrica de café de la ciudad está generalmente abierta a los visitantes.
Cenaremos y pasaremos la noche en San Ignacio de Velasco.
La misión de San Ignacio de Velasco fue fundada en 1748. Visitaremos la iglesia, que es una reconstrucción moderna de la iglesia original. Conectado hay una torre de la década de 1950, un remanente de una segunda iglesia que fue derribada y reemplazada por una réplica. En el cruce fuera de la Plaza central hay grandes cruces de madera.
El día 3 viajaremos de vuelta a Sa. Cruz.
Incluido:
- Transporte privado;
- Guía en español (o en inglés o alemán, según su elección y dependiendo de la disponibilidad);
- Entradas;
- Las comidas desde el almuerzo en el 1er día hasta e inclusive el almuerzo en el 3er día;
- 2x noche en un hotel.
Exclusive:
- Todos los costos que no son mencionados específicamente.
