Durante el reinado de los incas, una red masiva de caminos, y uno en particular, llamado Qhapaq Ñan, unió cada parte del imperio inca. Para cruzar la accidentada geografía de los Andes, se erigieron muchos puentes colgantes hechos de fibras vegetales. Esta compleja tecnología se ha transmitido de generación en generación para que todavía quede un puente. De hecho, el puente Inca Q’eswachaka ha sido renovado anualmente durante más de 500 años, conectando el pasado con el presente. Suspendido sobre el río Apurimac a 3.700 metros (12.139 pies) sobre el nivel del mar, el puente Q’eswachaka se restaura cada mes de junio por más de mil personas de cuatro comunidades. Este antiguo ritual fue reconocido en 2013 por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Cruzarlo es como retroceder en el tiempo.

El recorrido comienza con la recogida en su alojamiento entre las 4:30 y las 4:45 a.m. alrededor de las 5:00 am, comenzaremos nuestro viaje en nuestro transporte privado.

Luego tendremos un viaje en camioneta de dos horas hasta el pueblo de Combapata, donde tomaremos nuestro desayuno local (hecho de cereales locales como la quinua, quiwicha, maca). Después de esto, continuaremos conduciendo durante 15 minutos hasta llegar al mirador de Combapata, desde el cual disfrutaremos de los hermosos paisajes y veremos dónde se une el río Salcca con el Vilcanota, el río sagrado de los incas.

Luego, continuaremos nuestro viaje a Yanaoca, uno de los ocho distritos de la provincia de Cañas en Cusco. Desde Yanaoca, conduciremos treinta minutos más hasta el distrito Q’ewe. A partir de ahí, podrá ver por primera vez el antiguo puente suspendido entre los empinados acantilados de roca, mientras conducimos por el cañón del Apurímac.

Luego dejaremos el automóvil y descenderemos por un camino empinado hasta un mirador para tomar fotos, ¡antes de cruzar el puente juntos con cuidado! ¡Prepárate para la adrenalina de tu vida mientras cruzas el puente que se balancea, y trata de no mirar demasiado de cerca el río varios metros más abajo! Por otro lado, el asistente del puente nos saludará y dará una breve demostración de la historia y la construcción del puente.

Después de visitar el puente, nos dirigiremos a la región donde están los cuatro lagos famosos: Pampamarca, Asnacqoccha, Acopia y Pomacanchi. Ambientadas como joyas entre las colinas de color verde dorado, brillan bajo el cálido sol de la tarde mientras los flamencos nativos y otras aves vuelan y se alimentan de sus bordes. Nos detendremos en una de las orillas del lago para preparar nuestra manta de picnic y disfrutar de nuestro picnic.

Finalmente, exploraremos Rumi Punku antes de regresar a Cusco llegando alrededor de las 4:30 p.m. Mínimo 3 personas

Nota Esta excursión solo se puede reservar en un paquete turístico